Pensemos en asegurar la calidad entregada, protegiendo el negocio en tiempo real, con un tiempo de reacción mínimo y generación de alertas en caso de fluctuación. Es un reto en el mundo del desarrollo software pero suena a misión imposible para un sistema de suministro nacional de agua potable.
Sin embargo, es un reto superado por Mekorot, la compañía nacional de agua de Israel.
– ¿Cómo?
Integrando biosensores en el flujo central del agua corriente.
– Ya, ya. Tomando muestras, analizando en el laboratorio, niveles de referencia, etc. ¿Y el tiempo real?
No, no. Utilizan dos peces elefante («mormyridae«) para la detección de cualquier posible cambio en el agua. Se trata de un pez ciego tan sensible que su trompa reacciona con rapidez al menor cambio en la calidad del agua (composición, temperatura), emitiendo ondas eléctricas que pueden ser medidas.
– ¡Vaya!
Así es. Teniendo claro dónde está el valor del negocio siempre es posible articular mecanismos de seguimiento, incluso en el caso que nos ocupa. ¿El agua? ¡No, el software!
Bien, copiemos la idea. Utilicemos biosensores que monitoricen el comportamiento de nuestro sistema software y que nos avisen en caso de fluctuación de la calidad. Como idea, vale. Pero tenemos que centrar los esfuerzos y enfocarnos en los aspectos de mayor valor para el negocio. En este caso, la ceguera no es una ventaja.
Podríamos basarnos en desplegar en producción pruebas automáticas especializadas, ellas serán nuestros sensibles peces elefante. El resultado de estas sondas automáticas de pruebas nos mantendrá informados sobre la disponibilidad de los procesos de negocio seleccionados.
Por ejemplo, si monitorizamos el «proceso de registro de nuevos clientes en la tienda online», nuestra capacidad de reacción ante una anomalía acotará el beneficio directo generado por este sensor. En definitiva, la calidad de nuestro sistema en producción (el valor esperado).
Sin embargo, mantener vivo un escenario de automatización de pruebas software supone asumir los esfuerzos de su mantenimiento. No hay magia. A cada nueva versión, parche o actualización de componentes tendremos que asociar un seguimiento de validez de las automatizaciones.
Estos esfuerzos se justifican con
el valor que aportan a nuestro negocio
y
se minoran gracias a la simbiosis conseguida
entre los procesos de contrucción software y
los servicios de testing bajo modelos de factoría.
– Especialidad de la casa –
Por último, no nos resistimos a recordar la propuesta del Sr. Masa K Maeda sobre valor y calidad: Valor es la obtención de un beneficio tangible o intangible y Calidad es la entrega satisfactoria del valor esperado.
Brillantes consejos recopilados en nuestro artículo sobre Innovación rentable.
Si estás echando en falta algunos sensores o Sondas automáticas de pruebas software en tu vida, no lo dudes, ¡pregúntanos! 😉
Sencillo y genial como siempre! Felicidades por este post 😉
Gracias!
Cortita y al pié, como te gusta !!
MAN