Como siempre lo hizo haciendo hincapié en sus buques insignias, Photoshop, Indesing, Illustrator,Dreamweaver, Premiere y After Effects. Todos ellos presentan grandes mejoras que les hacen más guapos: nueva interfaz configurable y más funcional, más rápidos, soporte para sistemas de 64 bits, para Mac OS y Windows, y más fuertes con las mejoras del nuevo motor Adobe Mercury en sus diferentes versiones que, según el programa, les permitirá afianzar y agrandar su posición de liderazgo en los distintos campos de diseño, audio y video que abarca la Suite de Adobe.
Pero fuera de lo que son las herramientas propias de Abode, también presentó un servicio que puede resultar muy interesante, el Adobe Creative Cloud.
Con este servicio los desarrolladores dispondrán de un mínimo de 20 GB gratuitos, para transferir archivos a cualquier dispositivo que tengan asociado al ID de Adobe. También podrán compartir archivos con otros usuarios, pudiendo interactuar con los mismos y permitiendo optimizar los tiempos de producción al mejorar mucho el flujo de trabajo.
Pero la verdadera potencia de la Creative Cloud radica en el acceso a todas las aplicaciones de la suite que nos permite este sistema. Con el pago de unas cuotas que van a situarse entre los 50€ (permanencia de 12 meses) y los 80€ (mes a mes, sin permanencia) se tendrá acceso a todos los programas de la suite, y en cualquier dispositivo, ya que se disponen de dos licencias (tanto Mac, como Windows) para poder instalarlas donde queramos (el ordenador de la oficina y el de casa, por ejemplo, conectados a través de la cloud). También se tendrá acceso inmediato a todas las actualizaciones que Adobe vaya realizando sobre los distintos programas.
Además Adobe completa la suite con una serie de servicios y programas accesibles desde la cloud. Es el caso de Adobe Edge y Adobe Muse. El primero es una especie de flash sin programación que permite realizar animaciones en html5, muy útil para realizar animaciones basadas en jquery, accesibles para todos los dispositivos y, lo mejor de todo para los diseñadores: sin conocimientos de programación. El Adobe Muse, por su parte, permitirá realizar páginas web de una manera muy intuitiva y en pocos clicks.
Esta serie de servicios y aplicaciones se completa con el Business Catalyst, una serie de herramientas para crear un negocio online, el Typetip, que es un extenso catálogo de más de 4000 fuentes para poder utilizar en nuestras páginas web y todas las aplicaciones para tablets y moviles que Adobe está creando actualmente como el Photoshop Touch.
De momento Adobe sólo permite licencias individuales por cada ID pero a partir de octubre tienen pensado sacar el servicio para empresas que ofrecerá hasta 5 licencias, además de otras ventajas.
En definitiva, la Creative Cloud es un servicio que se presentó a la sombra de los grandes buques insignia de la empresa, pero con unas prestaciones y un futuro muy interesantes.